Las chucherías, golosinas, caramelos y otros dulces ricos en azúcar son una tentación muy atractiva para nuestro paladar y para nuestro sistema, que busca fuentes de energía rápida. Sin embargo, se ha demostrado que los azúcares libres son los principales responsables de las caries dentales y otros problemas de salud.
Generalmente, los niños no son igual de conscientes que los adultos del daño que esta sustancia puede hacer a su salud: tienden a regalar y consumir chucherías por sus cumpleaños y son los clientes más potenciales de las tiendas de dulces. Por ello, aquí tienes varios motivos para educar a tus hijos sobre el consumo de azúcar y algunas alternativas saludables para sus meriendas.
Los peligros del azúcar
No es ningún secreto que el azúcar no es bueno para nuestros dientes ni para nuestra salud en general. Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto alejarnos de los alimentos que son ricos en sacarosa? Fácil: el azúcar es una sustancia adictiva. Un estudio reveló que el azúcar cumplía con criterios similares a los de la cafeína o la nicotina: su consumo descontrolado, el “mono” o antojo que sentimos a veces por tomar productos dulces o como, a pesar de conocer sus efectos negativos, continuamos consumiéndolo.
Lo más peligroso del azúcar es que muchas veces no sabemos cuánto estamos tomando. Consideramos ‘azúcar añadido’ al que echamos cada mañana en el café, pero los azúcares libres son los que vienen añadidos de fábrica para endulzar los productos. La OMS establece el límite entre el 5% y el 10% de las calorías diarias, lo que se traduce en unos 6 terrones de azúcar según Antonio R. Estrada, el nutricionista que creó sinazucar.org. Este proyecto fotográfico destapaba la cantidad descomunal de azúcar que tienen algunos de los productos y marcas más consumidos, y reveló que consumíamos muchísimo más de la cantidad recomendada.
Consumir azúcar aumenta el riesgo de sufrir algunas enfermedades como diabetes, obesidad e hipertensión, así como de tener caries. Por tanto, deberíamos reducir su ingesta todo lo posible.
Alternativas dulces para conseguir la energía que necesitamos
Los niños juegan, saltan, corren y, si pudieran, hasta volarían. Todo ese movimiento les hace gastar una cantidad considerable de energía todos los días, y el azúcar es una fuente de energía muy rica. El problema es que es energía vacía, es decir, que los productos azucarados nos aportan calorías pero no nos proporcionan los nutrientes necesarios. Desde Galván Dental Kids de presentamos algunas alternativas sanas para saciar las ganas de dulce tus hijos y no perjudicar su salud:
- Frutas troceadas. Los azúcares de las frutas son naturales y son alimentos que aportan muchos nutrientes. En trozos pequeños serán similares a las gominolas; también puedes hacer piruletas, colocándolas en un palillo. ¡No podrán resistirse!
- Chocolate negro. Cuanto mayor porcentaje de cacao tenga el chocolate, mejor. El chocolate negro es más amargo, pero también más sano. Se puede mezclar con fruta para obtener ese dulzor que le encanta a nuestro paladar.
- Zumos naturales. Los refrescos como la coca cola o la fanta tienen una alta concentración de azúcares. Un zumo natural de frutas es una alternativa mucho más sana y, si los niños se acostumbran a beberlo, con el tiempo no podrán dejar de pedirlo.
- Verduras dulces. La calabaza, la remolacha y el boniato, entre otras, son verduras que por su composición se suelen emplear en pasteles y postres. Ya sea en trocitos, a modo de snack, o en una tarta, conquistarás a los peques sin poner en riesgo su salud.