Prevenir las maloclusiones desde la infancia

¿Cómo prevenir las maloclusiones desde la infancia?

La maloclusión se define como una mala alineación de los dientes o un mal encaje entre ambas arcadas al morder. La mayoría de los adultos tienen algún tipo de maloclusión, que normalmente es leve y no necesita tratamiento. Pero existen casos en los que sí se necesita de una cirugía para solucionarla, lo que se podría haber evitado si se trataba desde la infancia.

¿Cómo son las maloclusiones en los niños?

La maloclusión más común consiste en que los dientes superiores no ocluyan (se ajusten) con los inferiores, lo que puede derivar en dos tipos principales de mordidas:

  • Mordida abierta. Existe un hueco entre los dientes superiores y los inferiores.
  • Mordida cruzada. Los dientes superiores se colocan por dentro de los inferiores.

En los casos más graves es posible que la maloclusión afecte a la estructura facial del niño, lo que puede significar que el mentón esté muy pronunciado o muy retraído.

En el caso de que no se corrija a tiempo, la maloclusión puede empeorar hasta necesitar de una intervención quirúrgica para recolocar los maxilares. Es lo que se conoce como cirugía ortognática.

¿Cómo se pueden prevenir las maloclusiones en bebés?

Cuando los niños son pequeños, existen determinados hábitos que debemos controlar para evitar la aparición de estas maloclusiones, como el uso del chupete, la succión del dedo o el mordisqueo de objetos. No se trata de eliminarlos de raíz, ya que son instintos naturales para los bebés, pero es necesario controlarlos en el caso de que se alarguen en el tiempo o se realicen de manera excesiva.

En cualquier caso, los niños deberían acudir a su odontopediatra desde que son pequeños. En la consulta, podremos identificar cualquier tipo de anomalía que se esté produciendo en su boca. ¡Una detección temprana es clave!

La ortodoncia interceptiva como tratamiento para las maloclusiones

Cuando los niños son un poco más mayores (alrededor de los 6 o 7 años) y tienen una maloclusión, podemos solucionarla con ortodoncia interceptiva. Este tratamiento dirige el desarrollo de los huesos maxilares superiores y de la mandíbula hacia una posición y tamaño correctos.

El mayor beneficio de este tratamiento de ortodoncia es que evita complicaciones cuando los niños sean adultos. Llegados a esa etapa de su vida, estas anomalías podrían solucionarse únicamente con una cirugía correctiva en los casos más graves.

 

¿Crees que tus hijos podrían tener maloclusión? En ese caso no dudes en contactar con nosotros. Nuestro equipo de odontopediatras está preparado para solucionar sus problemas bucodentales en un entorno amigable y cómodo para ellos. ¡Estamos en Valladolid!