La caries es un proceso destructivo que afecta al diente. Si no se trata, afecta al nervio del diente y puede llegar a producir mucho dolor. Como los niños suelen consumir muchos alimentos azucarados y tener menos en cuenta su higiene dental, es más sencillo que desarrollen estas infecciones.
Para prevenir la aparición de caries, es importante que el niño desarrolle una correcta rutina de higiene dental y se alimente adecuadamente. Lo ideal es proporcionarle una dieta baja en sal y azúcar y en la que abunden frutas y verduras. De esta forma, además, se acostumbrará a tomar alimentos saludables, lo que repercutirá positivamente en su salud a largo plazo.
A los niños con mayor predisposición a tener caries se les puede recomendar el uso de barniz de flúor para proteger los dientes. También se pueden utilizar los selladores de fisuras sobre algunos molares. Consulta a tu dentista cuando lleves a tu hijo a revisión para comprobar si necesita que se tomen estas medidas.