Las visitas al dentista son fundamentales también durante la adolescencia, especialmente la Ortodoncia. Es en esta etapa cuando los ortodoncistas suelen recomendar corregir la alineación de los dientes. Si el paciente necesita para ello llevar ortodoncia es bueno comenzar el tratamiento cuanto antes, con el objetivo de tratar de conseguir los mejores resultados en el menor tiempo posible.
Es totalmente necesario que dientes y encías se mantengan sanos en el momento de empezar con la ortodoncia. Por ello, antes y durante un tratamiento ortodóncico se deben controlar las caries y la salud de las encías de manera frecuente. Incluso cada 3 meses.
Los cambios hormonales y en los hábitos de higiene que se producen durante la adolescencia favorecen la aparición de gingivitis o inflamación de las encías. Por ello, la colaboración entre odontopediatra y ortodoncista es fundamental y si están dentro de un mismo equipo clínico resulta más fácil y rentable.