¿Sabes cómo actuar ante un traumatismo dental?
Un traumatismo dental siempre supone una urgencia dental, por muy banal o “tonto” que nos parezca el golpe o la caída y aunque el resultado sea un daño de “solo” un diente de leche.
Hay diferentes grados de severidad de los traumatismos dentofaciales, pero hasta el traumatismo que parece no tener repercusiones físicas (no se ha roto ningún diente, no se han desplazado de sitio, no se ha hecho heridas…), debe ser vigilado por un especialista en traumatología dental infantil, un odontopediatra.
Ha podido alterarse por dentro tanto el ligamento (que es el que une el diente a los huesos maxilares haciendo de muelle o amortiguador), como el germen del diente definitivo oculto (en caso de que el traumatismo se haya producido sobre la dentición temporal), pues podría haber implicaciones entre la raíz del diente de leche con la parte más coronal del diente sucesor, es decir, de su parte más próxima a la raíz del diente de leche.
En todo caso, ante un traumatismo, es pertinente un correcto análisis clínico y visual y una radiografía que nos ayude a valorar posibles repercusiones internas.
Cuando el golpe evidencia la fractura de un trocito de diente, tanto en un diente de leche como un diente definitivo, es importante que se selle o se “tape” cuanto antes la zona fracturada, ya que ha podido fracturarse el esmalte, que es la capa más externa del diente, o la dentina, que es la segunda capa del diente y se caracteriza por ser mucho más porosa. Por ello, al quedar los microporos expuestos a ser contaminados, el diente sería vulnerable a cualquier tipo de infecciones, pues todas las personas presentamos bacterias en la saliva que podrían filtrarse por estos micro poros o túbulos de la dentina, pudiendo llegar a afectar al nervio del diente, complicando el tratamiento.
En ocasiones, el nervio del diente resulta dañado en el mismo momento del golpe (incluso a veces puede observarse un halo rosado interno en el diente por la pequeña hemorragia que se ha producido en su interior). En estos casos el tiempo que transcurre desde el traumatismo hasta la visita al Odontopediatra es vital y cualquier retraso juega en contra de la salvación del diente, por lo que debemos de acudir cuanto antes al odontopediatra, pues es importante salvar el diente, aunque sea de leche y más aun tratándose de un diente definitivo.
Avulsión traumática
El caso más severo de traumatismo dental es el de la avulsión traumática, es decir, cuando a consecuencia del golpe, el diente, ya sea de leche o definitivo, sale por completo de su lugar en la boca.
En estos casos, siempre debemos acudir con urgencia al odontopediatra para valorar las actuaciones a seguir de manera inmediata.
- Avulsión de un diente de leche:
Debemos acudir al odontopediatra para valorar cómo mantener el espacio generado y evitar alteraciones infecciosas-inflamatorias o fonéticas en el pequeño, así como revisar las posibles heridas acompañantes en encía o labios para limpiarlas y curarlas.
Al tratarse de un diente de leche no se considera necesario ni opcional realizar un “reimplante”, es decir volver a introducir el diente en su posición original.
- Avulsión de un diente definitivo:
Cuando el diente que ha salido de su alveolo es un definitivo debemos actuar con el siguiente protocolo:
- Lo primero que debemos hacer es buscar el diente, en la boca del niño o fuera en la proximidad del lugar del accidente o entre sus ropas.
- Procurar coger el diente por su corona (la parte que se ve de los dientes) sin tocar o manipular su raíz y transportarlo hasta nuestra Clínica Galván Dental Kids en un vasito preferentemente con leche o suero y en todo caso siempre húmedo para que no se deshidrate. Cuanto antes sea reimplantado mejor será el pronóstico y menores serán las consecuencias.