- La ortodoncia interceptiva estimula el correcto crecimiento de los huesos maxilares superiores y de la mandíbula, favoreciendo su dirección, así como su posición y tamaño.
- Establece un adecuado equilibrio facial y muscular, mejorando la estética dental y apariencia facial.
- Detecta anomalías en cuanto al número, el tamaño y la forma de los dientes.
- Fomenta una correcta salud oral.
- Previene la necesidad de otros tratamientos odontológicos complejos.
El mayor beneficio que aporta una ortodoncia interceptiva es, precisamente, que evita complicaciones que suceden cuando los huesos maxilares se han desarrollado completamente. En ese momento, solo se podrían solucionar con ortodoncia correctiva o incluso cirugía en los casos más graves.